martes, 11 de julio de 2017

La vida de las mujeres. Munro.


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          La vida de las mujeres

       Por Alice Munro
       384 páginas




Con este libro te conviertes e espectador, o al menos, así lo he sentido. Solo puedes observar la concatenación de los hechos, resulta como observar una pintura costumbrista. Se trata de una sucesión de retratos, de anécdotas, de descripciones pormenorizadas del entorno, las personas, el carácter de cada cual... A través de todo ello se cuenta la historia de Del, de cómo debe vivir en medio del "deber" y el "querer". El deber, que viene impuesto por convencionalismos sociales y de los que a ella misma le resulta difícil huir a veces; y el querer, lo que realmente como individuo pensante desea hacer, porque así lo razona y lo siente por sí misma.

La protagonista se desarrollará en medio de un mundo sexista, e incluso, no podrá evitar serlo ella misma en ciertos momentos, y creo que en especial con su madre. Resulta muy interesante el estudio de la relación entre la madre y la hija en este libro, pues, al principio, como niña, Del admiraba la determinación de su madre, el hecho de que ella no aceptase imposiciones sociales y decidiera no espantar sus propias ambiciones, sino seguirlas. En cierto modo, la forma de comportarse de su madre van convirtiendo a Del en una mujer que se cuestiona el por qué de las cosas, se despierta en ella un instinto de individualidad. Pero, lo interesante es que al crecer eso mismo va causando cierto rechazo hacia la figura materna, no se da cuenta de que gracias a su personalidad ella es capaz de pensar por sí misma, cualidad de la que por otro lado, se siente orgullosa. Le da miedo el rechazo del grupo, grupo que a su vez desdeña. 

Los conflictos internos por los que pasa la protagonista resultan familiares, pues sin duda, toda persona ha pasado por ellos alguna vez, así como los temas o anécdotas expuestas tampoco sobre salen de lo común. Podría tratarse esta historia de nuestra propia historia, un documental de una vida corriente, nada extraordinario a simple vista, pero de importancia vital para aquellos que son protagonistas. Con sus problemas, sus conflictos, resoluciones, fracasos y logros como el eje central de todo. Podría ser la historia de la vida de cualquier mujer. Y si eres mujer y lees este libro, sabrás por qué.


viernes, 7 de julio de 2017

How to be a woman. Moran.

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How to be a woman

Por Caitlin Moran
Harper Perennial
305 páginas

Libro feminista de fácil acceso, para todos los públicos -o casi-, porque aunque en él se aborden temas  "difíciles" con todo el sentido común del mundo, para muchos puede seguir resultando polémico. 

Le tenía muchas ganas a este libro, conociendo la vida de la autora, pero me esperaba algo más comprometido, no sé, algo más fuertecito. Me ha gustado en general, pero es eso, así sin más. No me ha parecido un gran discurso profundo que ahonde en las causas, o demasiado revelador.

Pero no está nada mal si eres principiante en el feminismo, y quieres leer algo cercano, ameno, a veces divertido, y original. La forma de escribir de la autora, mola mucho. ¿Qué queréis que os diga? Lo creo así. Es bastante sarcástica y espontánea, y es natural, por lo que tiene que vivir (al ser mujer) y lo que explica en el libro... o lo es y se ríe de absolutamente todo, o se deprime, y creo que esta mujer no está dispuesta a lo segundo. Es guerrera y casi sin pretenderlo también te anima a que lo seas.

Mientras nos va narrando ciertas anécdotas de su vida, intercala el discurso y ensayos breves sobre el feminismo, y su opinión particular sobre temas como el aborto, la pornografía, el trabajo, el acoso (en bastantes de sus tipos), la maternidad, etc. etc. Si no os sentís preparados aún para fuertes tecnicismos, adelante; esta señora tiene las ideas tan claritas que es muy difícil no contagiarse de sencillez, y pensar ¡Coño, más claro agua!


jueves, 6 de julio de 2017

Leyendo Rayuela en China y el Dinero dios.

Es curioso que estando en China Rayuela me hable de China. 
Me lo recomendaron infinitas veces en España sin yo saber que mi siguiente destino estaría aquí, y sin saber que Rayuela se vendría conmigo; tantos, tantos kilómetros a mi lado. Y es que de eso va este libro ¿no?, de encuentros fortuitos y mundos que se conectan.
En un capítulo hablan sobe "algo primitivo" como la tortura que antes se practicaba. Pero en esta China moderna yo todavía contemplo mucho de lo primitivo. 
Y no, no me refiero a escupir o hurgarse la nariz. Hablo del nuevo primitivismo chino, basado en lo sumamente materialista. Su nuevo Dios es el Dinero. 
El Dinero dios.
Comprar, comprar, tener cosas, muchas cosas, mucha ropa, maquillaje, móviles caros, coches caros, una casa grande, muy grande... todo y mucho, más y mejor que el de al lado, para diferenciarte de ellos. Para mostrar que has ganado: Mira qué feliz soy, tengo cosas. Cosas. Para mostrar que el Dinero dios te sonríe a ti y no al resto. Pero sin que se note demasiado, no vayas a sobresalir del grupo.
La nueva tortura china es que este dios no te muestre su beneficencia y tu no tengas tantas cosas como el otro, que no puedas comprar, comprar muchas cosas, mucha ropa, maquillaje, un móvil caro, un coche caro, o esa casa tan grande... es una frustración profunda, es el puro fracaso vital... es la tortura (y estoy hablando completamente en serio cuando empelo términos como "frustración profunda" o "fracaso vital"). El nuevo estilo de tortura que ahora se practica a gran escala.
Pero, ¿y qué pasa con el alma?, ¿dónde queda su contemplación?, ¿dónde queda su cultivo?, ¿su crecimiento?
En el reino del Dinero dios no hay cabida para eso, ni para la antigua cultura, ancestral, tan aclamada, que estudiaba y valoraba la humanidad, y que ahora resuena a lo lejos, muy lejos... Tal vez perdida, vagando entre los libros, entre todos esos que por otro lado, son tan difíciles de conseguir aquí.
Pero da igual, no me malinterpretéis, no quiero decir con esto que Occidente se encuentre en un lugar superior, ni mucho menos, ¿acaso somos tan diferentes? "Increíble cómo nos estamos empobreciendo todos"(1).
En el mundo del Dinero dios cada vez somos más pobres.

(1) Cortázar J., Rayuela. Cátedra. pág. 190.