Me llueve por dentro muy fuerte.
Cada gota golpea en los huesos, en los tendones,
creando esa vibración doliente.
Sigo en aquel mar, tormentoso, revuelto,
en su interior hay piedras y troncos,
arena que es barro,
y algas que son sogas.
Sigo en aquel mar, negro y gélido,
que me golpea y me arrastra,
que me hunde y me escupe,
me hunde y me escupe.
Trago agua cuando quiero respirar
y me raja la garganta
una sal que son cristales.
Tengo que salir a flote pero ya no sé
ni hacerme la muerta,
debe ser que en la vida hay que pelear
y no flotar.
Al menos llegar a la orilla
y que la luz traspase la piel
que los rayos lleguen al hueso.
Pálidos huesos que esperan calor.
(Óleo sobre lienzo de William Turner)
No hay comentarios:
Publicar un comentario